En el emblema número 188, se presenta el lema: Mentem, non forman, plus pollere (Más vale inteligencia que belleza). El humanista aconseja que se haga prevalecer la primera sobre la segunda y como ejemplo toma una fábula de Esopo, la cual narra la historia de una zorra que….
entró un día en casa de un actor, , y después de revisar sus utensilios, encontró entre otras muchas cosas una máscara artísticamente trabajada. La tomó entre sus patas, la observó y se dijo: «¡Hermosa cabeza! Pero qué lástima que no tiene sesos».
En una edición reciente de la obra*, S. Sebastián incluye la referencia tomada de Diego López (Declaración Magistral sobre los Emblemas de Andrés Alciato, 1684) quien ejemplifica dicha moralidad en el caso de las mujeres:
que todo su cuidado tienen puesto en pulirse y afeitarse, y no saben hazer en sus casas que sea de provecho (p. 233)
Aunque hay que destacar un «olvido» al no mencionar que López también se refiere a los hombres vanidosos:
contra algunos mancebos, y aun bien contra algunos viejos gallardos y bien dispuestos, y que gastan todo el tiempo en aderezarse y pulirse, y no tienen otra cosa ni son de otro provecho… (p. 650)
La moraleja está clara: hay que hace prevalecer el entendimiento sobre el aspecto físico. Sin embargo, todavía recuerdo aquel día en que mi abuela me miró muy seria mientras afirmaba:
Mujer que sabe latín, ni tiene marido ni tiene buen fin.
Entonces, creo que seguiré investigando……
* Sebastián, S., Alciato. Emblemas, Madrid, AKAL, 1993.